En la oficina cerramos todo el mes de agosto, como siempre. Muy bien porque me voy al pueblo con mi madre y allí este mes, es más agradable pues hay más gente y son todas las fiestas de la Patrona y sobre todo la feria, que es muy bonita. Así que a vestirse de gitana y a tomar unas copitas.
Disfrutaré más de mi perro Hugo, lo sacaré a pasear todas las veces que pueda, y estará como loco, le encanta estar en la calle olisqueando todo lo que ve.
Lo adoro y él a mi también. Muchas veces me pena de no poderlo sacar todo el tiempo que quisiera, es increíble como te pueden querer de esa manera y a cambio de nada. El pobre se queda solo en casa y cuando llego se vuelve loco, yo más loca todavía porque me pongo a chillarle como una aunténtica ordinaria.
De vez en cuando un remojoncillo...
aunque yo soy de las que pongo esta cara, no me gusta demasiado el agua fría...
Lo que no se me puede olvidar en mi maleta es mi punto de cruz. Estoy pensado que no voy a empezar el mantel de navidad que os enseñé en una entrada anterior, por mucho que corra no me dará tiempo terminarlo para las próximas navidades. Me llevaré uno que tengo empezado más antiguo también de navidad y que le cojí un poco de manía y lo dejé olvidado. Espero darle un buen adelanto.
Intentaré entrar de vez en cuando a ver vuestras novedades, no tengo internet en el pueblo pero mi sobrina si. Intentaré enseñaros la mantelería para que veáis como va.
Daros las gracias a todas por estar ahí siempre, por vuestros lindos comentarios y por hacerme feliz los ratillos que ando en esto del blog. Ha sido una experiencia muy bonita y de verdad que aunque sois poquitas, merece la pena el mucho o poco esfuerzo de hacer esto, de enseñaros mis cositas, de sacar tiempo de donde no lo hay para compartir con vosotros tantas cosas.
Un beso a todas, feliz vacaciones, y nos vemos en unos días.
