Mi meta en la vida es ser tan buena persona, como mi perro ya cree que soy. . .

martes, 3 de abril de 2012

Riñas con el Gran Poder...


Aprovechando estos días de Semana Santa, y sobre todo para mis seguidoras de fuera de Sevilla, he querido poneros esta historia tan bonita del Señor del Gran Poder, "El Señor de Sevilla", con esto ya lo digo todo...

Cuenta la historia, que por más de leyenda es una historia real al tener nombre y apellidos, que había un hombre en Sevilla, exfutbolista él, llamado Juan Araujo, quién siendo una persona feliz al colgar sus botas,sufrió un inesperado percance, algo que cambiaria su vida de raiz.
La vida de Juan Araujo cambió radicalmente al enfermar su hijo, una grave enfermedad que hacía difícil hallar el remedio por parte de los médicos en los que depositaba su confianza. Este hombre, muy creyente él y confeso devoto del Señor del Gran Poder, acudía muchas tardes a la Basílica de San Lorenzo, a pedir por la mejoría de su bien más preciado.
Pero la vida le golpeó mucho más fuerte de lo que lo hizo el balón en sus tiempos de jugador y su hijo no pudo superar la enfermedad. En un ataque de rabia se encaró con el Gran Poder y le dijo algo así como... "que sepas que ya no vengo más a verte porque no has querido salvar a mi hijo. Así que si quieres verme, vas a tener que ir tú a mi casa..."
El Señor del Gran Poder es tan grande que no se olvida de ninguno de nosotros y así fué. Pasaron varios años y se celebró en Sevilla una santa misión en el año 1965, en la que las imágenes de Semana Santa fueron llevadas a los barrios de cara a promover la devoción.
Se conoce que llevaron al Señor de Sevilla en andas hasta el barrio de Nervión cuando la noche se abrió en agua. De manera apresurada los hermanos que aportaban las andas del Señor, buscaron refugio para que la imagen no sufriera ningún daño y vieron la puerta de un garaje... era el garaje de Juan Araujo quien quedó perplejo ante la situación nada más abrir la puerta.
El Gran Poder había cumplido el desafío y como este hombre le pidió, fué a su casa a verle y la emoción le hizo derrubarse ante los pies del Señor que todo lo puede...

4 comentarios:

  1. Es una historia preciosa, me pone la carne de gallina... Pero me parece preciosa, gracias por transmitirla. Besos.

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  2. Me ha gustado mucho tu historia,muchas gracias.Besos y feliz Semana Santa.

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  3. Que historia más bonita, es impresionante!!!!

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  4. Qué historia más bonita, no la conocía, gracias por contárnosla.
    Que disfrutes mucho de esta Semana Santa y que tengáis suerte con las procesiones.
    Un abrazo.

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